La pausa fue breve, pero el retorno fue contundente. Este lunes, el gobernador Osvaldo Jaldo retomó sus actividades con una jornada cargada de reuniones, y entre ellas, una se llevó los titulares: la capacitación de delegados comunales para prevenir la usurpación de tierras fiscales.

Allí, Jaldo fue enfático. Sin medias tintas, advirtió que “el Estado provincial será inflexible ante esta situación”, marcando una postura de tolerancia cero frente a las ocupaciones ilegales que preocupan a numerosas comunas del interior.

No podemos permitir que se aprovechen del patrimonio público ni que usurpen lo que es de todos”, sostuvo ante una sala repleta de autoridades comunales, dejando claro que el Gobierno no se quedará de brazos cruzados.

La actividad no solo sirvió para trazar estrategias de control territorial, sino también para enviar una señal política fuerte, en un contexto donde el crecimiento urbano desordenado amenaza con convertirse en un foco de conflicto social.

En paralelo, el gobernador compartió una noticia alentadora en materia de seguridad:

Los homicidios se redujeron un 50% en Tucumán”, afirmó, respaldando el dato con el trabajo conjunto entre las fuerzas policiales y la Justicia.

La estadística, que aún deberá ser profundizada, muestra un cambio de tendencia en uno de los indicadores más sensibles para la ciudadanía, y apunta a consolidar una política de seguridad activa y territorial.