José “Mellizo” Orellana es político, abogado y papá. Actualmente gestiona el municipio de Famaillá y se presenta como candidato a Legislador de Tucumán. “Voy por el mandato número doce y pronto estaremos en la Legislatura”, remarcó al arrancar la entrevista en Mesa Electoral.

 

El intendente de Famaillá explicó por qué quiere ser legislador nuevamente: “En lo más tierno de mi juventud, tuve la posibilidad de ser dos veces concejal, tres veces intendente y tres veces legislador, me fui preparando, a los 49 me recibí de abogado y hoy vuelvo a lo que es mi propia naturaleza, mi sentido de identidad, el escenario de la política, que es lo que siempre hice. El próximo 14 de mayo volveré a exponer mi persona para dar batalla y competir en un sistema complicado”.  Sobre esto aclaró: “Una de las propuestas es modificar el sistema sin tocar la Constitución, habría que buscarle la forma legal para que en vez de secciones se dividan en subsecciones y que cada departamento pueda tener su propio legislador”.

 

Argumentó lo siguiente sobre la situación electoral a nivel nacional: “La situación política no nos favorece, pero los que somos del peronismo tenemos que defender como sea nuestro partido. Esté quien esté al frente del partido, los hombres pasan. La estructura del PJ siempre va a tener candidatos que vamos a tener que cuidar y apoyar. El peronismo tiene muchas personas que pueden hacer una campaña para convertirse en algo competitivo, aun en la adversidad de la economía. Pero no hay una figura nacional, todos tienen menos del 30 por ciento de los votos”.

Además agregó: “En Tucumán el peronismo está unificado hace mucho tiempo, en función de la unidad viene trabajando bien y recorriendo los territorios, el peronismo está encolumnado detrás de la figura de nuestros candidatos, Jaldo – Manzur. Desde ahí para abajo, todos tendremos nuestras competencias, vendría a ser una batalla territorial en cada comuna y municipio”.

Al ser consultado sobre la relación de los familiares que rotan en las candidaturas, Orellana afirmó que: “No sé si hará bien, pero mal no hace, porque tienen que pasar el filtro del voto, no es hereditario. En el día de las elecciones se vota y el que hace merito recibe el apoyo para salir electo y el que no hace bien las cosas, se va a la casa. Eso tiene de sagrado el sistema democrático”.

Finalmente indicó por qué la gente tendría que votarlo: “Nosotros siempre a través de la voluntad de la gente tuvimos la posibilidad de estar donde estamos, creo que hay una construcción, un trabajo un equipo, que multiplicó la responsabilidad de representarnos de la mejor manera y hacer las cosas acordes a lo que esperaba de nosotros. Por eso esperamos que la gente al conocernos, sepan que con los Orellana tienen un amigo. Nuestra solidaridad, nuestra manera de hacer política no fue solo de mi gestión como intendente de Famaillá”, sentenció.