David Mizrahi fue la mano derecha del ex gobernador José Alperovich durante varios años. Cuando comenzó la campaña para las elecciones a gobernador de 2019 era uno de sus colaboradores más cercanos. Conoció a la denunciante a finales de 2017 cuando ella se incorporó al equipo de campaña. Ella había llegado mientras trabajaba en el ministerio de Gobierno que conducía en ese momento Regino Amado y se convirtió en secretaria de Alperovich y en quien manejaba la agenda diaria. En esas circunstancias fue que ambos comenzaron a verse.
Mizrahi entró a la sala de audiencias donde declaró por más de dos horas y colgó su tapado en una baranda. Pidió, en reiteradas oportunidades, hablar sin la presencia del público en la sala y, ante la negativa, empezó con su testimonio. El juez Juan Maria Ramos Padilla rechazó el pedido, al igual que la fiscalía, la querella y la defensa. Sin embargo cuando comenzó a responder preguntas sobre la relación sentimental que él había mantenido con la denunciante volvió a pedir que se desaloje la sala. Y en este caso el juez accedió.
En el medio el testigo fue claro en una parte de sus dichos. “Ella me dijo que José la había violado”, recordó Mizrahi. Y luego aseguró que se había arrepentido de “no apoyarla más tras la denuncia”. “Me dejó helado cuando me dijo eso”, afirmó.
Según reconoció Mizrahi en el juicio, durante los ocho meses que habrían mantenido una relación, la joven tuvo un “deterioro físico y de salud”. “Había bajado mucho de peso y se le caían las uñas, al menos eso manifestaba”, confío Mizrahi adelante del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 29, a cargo del juez Juan María Ramos Padilla.
Los abusos denunciados por la joven sucedieron entre diciembre de 2017 y marzo de 2018. Meses después ella comenzó la relación con Mizrahi y estuvieron juntos varios meses.
“No sabía nadie (él estaba casado) hasta que ella se lo contó a Sarita (la hija de Alperovich) y ahí se enteraron todos”, relató Mizrahi. Y afirmó que se enteró de lo que la joven dice haber sufrido por boca de ella. “Me dijo que José la había violado”, afirmó.
¿Usted le creyó?, le preguntó el fiscal Sandro Abraldes. “No creo que alguien mienta sobre algo tan delicado”, contestó el testigo.