El juicio político contra la jueza María Carolina Ballesteros, integrante del Colegio de Jueces del Centro Judicial Capital, avanza en la Legislatura de Tucumán con un clima de creciente tensión. En la audiencia de este lunes, la magistrada no solo defendió su accionar frente a las acusaciones en su contra, sino que lanzó una grave denuncia: aseguró que el ministro fiscal Edmundo Jiménez la amenazó de muerte.

Ballesteros está siendo juzgada por supuestamente viralizar un meme del fiscal Carlos Picón con la frase “esperando minitas o amantes”, además de ser acusada de incumplir sus deberes de manera “grosera”. En su defensa, la jueza denunció que el proceso en su contra es una represalia y que desde 2019 ha sido blanco de ataques. “Desde el día en que intervine en la causa de Edmundo Jesús Jiménez, mi vida cambió. Ese día me prometió una bala en la cabeza”, afirmó.

La semana pasada, la jueza presentó un pedido de juicio político contra Jiménez, acusándolo de incompatibilidad en el ejercicio de su cargo por participar en actividades comerciales a través de la empresa Campos del Sur SRL. En su escrito, citó documentación oficial que acredita la relación del ministro fiscal con la firma dedicada a la cría de ganado bovino, lo que podría configurar una causal de enjuiciamiento.

Mientras tanto, el jury de enjuiciamiento contra Ballesteros entró en su segunda semana. El presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla, explicó que la Comisión de Juicio Político actúa como parte acusadora, pero aclaró que no fue la encargada de impulsar el proceso desde su inicio. “El tribunal será el encargado de emitir el fallo una vez concluidos los alegatos”, detalló.

El legislador Mario Leito, en tanto, destacó que el proceso ya avanzó en la fase de pruebas y testimonios y que este lunes 24 se realizarán los alegatos finales. A partir de ahí, el jurado fijará la fecha del veredicto. “Que quede claro: alegan ambas partes, tanto nosotros como la defensa de la doctora Ballesteros. Luego, el tribunal dictará sentencia”, precisó.

El desenlace del juicio es inminente. En juego no solo está la continuidad de Ballesteros en el cargo, sino también la credibilidad de un sistema judicial sacudido por denuncias, acusaciones cruzadas y un trasfondo político que sigue sumando capítulos.