Gabriela Coronel, quien ocupa la presidencia de la Cámara de Comercio de Tucumán, anunció que el sector presentará un pedido de amparo con el objetivo de no cumplir con el pago del bono de $60,000 a sus empleados.
Coronel explicó la complejidad y el conflicto que enfrentan al tener que afrontar un bono que no estaba previsto, considerando que en dos meses se avecina el pago del aguinaldo, lo que genera una carga adicional para la economía de las empresas. Además, mencionó que el sector ha experimentado una disminución del 15% en las ventas.
La presidenta de la Cámara de Comercio de Tucumán destacó que se enteraron de la obligación de pagar este bono a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), y que la mayoría de las empresas no pueden enfrentar esta situación, especialmente las pequeñas y medianas.
En consecuencia, se presentará un amparo ante el mencionado DNU para demostrar que las empresas no cuentan con los recursos para realizar dicho pago, enfocando la atención en la imposibilidad financiera que esto representa, sobre todo para las empresas de menor tamaño. A pesar de ello, se ofrecerá la opción de que las empresas que puedan cumplir con el pago lo hagan en su totalidad.
Respecto a la decisión de que este bono sea computado en las paritarias, Coronel señaló que el lugar adecuado para discutir estos temas es el ámbito de las negociaciones salariales, y no un contexto en el que no se había previsto esta erogación. En última instancia, expresó su rechazo al bono, pero indicó que, de ser necesario, lo cumplirán, ya que la mayoría de los empleados comprende la difícil situación económica en la que se encuentran debido a la falta de recursos.