Más de 400 edificaciones han sido inspeccionadas desde julio, de las cuales 130 presentan deterioro avanzado y tres requieren demoliciones urgentes debido a su alto riesgo de derrumbe.
La directora de Catastro Municipal, Claudia Carrasco, explicó que el operativo, impulsado bajo la gestión de la intendenta Rosana Chal, tiene como objetivo la protección de los ciudadanos. La municipalidad ha iniciado el protocolo de demolición programado para inmuebles con riesgo estructural elevado, como el ubicado en Entre Ríos 278, donde un arco en mal estado amenazaba con derrumbarse. Esta propiedad, reportada desde 2012, fue monitoreada de cerca durante meses antes de decretarse su demolición.
Además, el operativo OFER ha clasificado a 418 propiedades en condiciones críticas, de las cuales un 80% requiere intervención urgente por parte de sus propietarios. Carrasco destacó que, aunque la mayoría de los propietarios notificados han respondido, muchos inmuebles aún representan un peligro, especialmente en épocas de lluvias, que pueden agravar el deterioro de las estructuras.