La historiadora Valentina Mitrovich, estuvo a cargo del guion de la exposición y habló con el móvil de El Ocho para contar detalles de algunos espacios de la Casa que tienen muchas curiosidades. Indicó que el único espacio original y la estrella del recorrido, es el salón de la Jura, pero también cuenta con una nueva exposición que cumple un año.

Esta propuesta, hecha por el equipo del museo, tuvo la renovación de seis salas, a las que se le sumó un espacio denominado sala de infancias. Además agregó que es un guion pensado en la accesibilidad para todos, ya que lo presentan también en lenguaje de señas. Desde el 9 de julio la Casa abrirá sus puertas todos los días de 9 a 19 horas, con shows de artistas en vivo, dos funciones de luz y sonido, la primera desde las 19:45 y la segundo a partir de las 20:30 horas. También contarán con talleres y ciclos de música planificados para las vacaciones.

Además Cecilia Guerra, directora de la Casa Histórica de Tucumán, reveló detalles fascinantes sobre el papel que desempeñó esta emblemática propiedad en la Declaración de Independencia de Argentina, un evento histórico que marcó un hito en el proceso revolucionario del país.

Según Guerra, la Casa Histórica fue seleccionada para llevar a cabo este importante acto debido a que en 1812 no estaba habitada por la familia propietaria y había sido alquilada por el gobierno como almacén de guerra. Originalmente, la casa pertenecía a Francisca Bazán de Laguna.

Fue el martes 9 de julio de 1816 cuando se llevó a cabo la histórica firma de la Declaración de Independencia de Argentina en la Casa Histórica. Esta decisión trascendental fue tomada por el Congreso de Tucumán, conformado por representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata, quienes seleccionaron a la ciudad de San Miguel de Tucumán para proclamar la independencia política del país respecto a la Monarquía Española y renunciar a cualquier dominación extranjera.

Durante aquel día memorable, las manifestaciones populares se congregaron en los alrededores de la Casa de Tucumán entonando fervientes cánticos de “¡Viva la Patria!” mientras se celebraba la sesión del Congreso. Dicha sesión se prolongó hasta altas horas de la noche, por lo que los festejos se llevaron a cabo al día siguiente. Este evento histórico, la Declaración de Independencia de Argentina, marcó el punto culminante de un proceso revolucionario que había comenzado el 25 de mayo de 1810 con la Revolución de Mayo. La Declaración representó la ruptura definitiva de la dependencia política de la corona española, consolidando así la soberanía del país.

La Casa Histórica de Tucumán, testigo privilegiado de estos sucesos trascendentales, se ha convertido en un símbolo emblemático de la independencia argentina. Actualmente, el sitio histórico recibe millas de visitantes cada año, quienes pueden apreciar los espacios donde los representantes de las provincias tomaron la decisión valiente que cambió el destino de la nación.