La jefa municipal dejó clara su postura: la mejora del servicio de transporte público debe ser prioritaria antes de considerar cualquier aumento en la tarifa.
“Nosotros no podemos aumentar hoy el boleto si no mejoramos el servicio”, sentenció Chahla, reflejando la preocupación de los usuarios que diariamente dependen de un sistema que, según ella misma describió, se encuentra atrapado en un “circuito vicioso”. Los empresarios del transporte, argumenta la intendenta, exigen un incremento tarifario como condición para mejorar el servicio. Sin embargo, recordó que desde el municipio ya se había otorgado un aumento bajo la promesa de mejoras que hasta el momento no se han materializado.
Esta situación deja en evidencia la compleja realidad que enfrenta el transporte público en la Capital tucumana, donde la urgencia de una solución efectiva se vuelve cada vez más apremiante para los miles de usuarios que día a día esperan un cambio tangible.
La intendenta hizo hincapié en la necesidad de garantizar la regularidad en los tiempos de circulación de las unidades y en mantener la limpieza de los colectivos. “No pedimos que se cambien las unidades ya, podemos ser flexibles en eso por la situación económica, pero las unidades deben estar limpias y en buenas condiciones”, declaró, reflejando la preocupación por las condiciones actuales del servicio.
Chahla también dejó claro que habrá sanciones para aquellas líneas que no cumplan con la frecuencia acordada. Como ejemplo, mencionó el caso de la línea 11, que debería operar con 32 o 34 móviles, pero actualmente solo cuenta con 12 o 13 en circulación. “Esto no puede continuar así”, afirmó, subrayando la urgencia de abordar estas irregularidades.
Con respecto a un posible incremento en el precio del boleto, que se estima podría superar los $1.200 y que se presentaría ante el Concejo Deliberante, Chahla expresó una postura firme. “Hoy no estoy a favor de un aumento si no vemos una mejora en la regularidad de los servicios y en las condiciones de los colectivos”, señaló. Recordó, además, que en conversaciones previas, los empresarios habían propuesto un boleto de 900 pesos, en línea con las tarifas de otras provincias.
La intendenta hizo un llamado a la honestidad y transparencia sobre el estado actual del transporte en la ciudad. “Tenemos que dialogar y sincerarnos. Cuántas unidades están trabajando, cómo están trabajando, y aquellos que no puedan cumplir deberán dar un paso al costado y dejar lugar a empresarios que sí puedan hacerlo”, concluyó. Con estas declaraciones, Chahla dejó en claro que la mejora del transporte público es una de las prioridades centrales de su gestión, y que no habrá espacio para concesiones sin resultados concretos.
La mandataria municipal también indicó que desde el Concejo Deliberante se le han entregado pliegos de tres líneas para licitación, y que el municipio está evaluando la posibilidad de abrir el proceso a nuevos empresarios interesados en mejorar el servicio.
“Queremos darle la oportunidad a todos de participar y mejorar”, afirmó Chahla, sugiriendo que la renovación del transporte en San Miguel de Tucumán no solo dependerá de los actuales concesionarios, sino que estará abierta a quienes puedan ofrecer soluciones más eficientes y de mayor calidad para los usuarios.
Con información de La Gaceta
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