Desde el pasado mes de junio, el municipio de San Miguel de Tucumán implementa un plan de poda responsable que busca mantener y mejorar las condiciones del arbolado urbano. Esta iniciativa, complementada con un ambicioso programa de plantación de nuevas especies, tiene como objetivo prevenir accidentes provocados por la caída de ramas y árboles en mal estado.

En un móvil en vivo desde el Parque Avellaneda, el Secretario de Servicios Públicos, Luciano Chincarini, destacó la importancia del trabajo que están realizando. “Nos encontramos removiendo ramas secas que podrían representar un peligro, especialmente con la llegada de la temporada de lluvias y vientos”, explicó. Además, mencionó que este plan no solo se limita a la poda, sino que también incluye la sustitución de árboles no aptos para el arbolado urbano, como los eucaliptos, por especies nativas más seguras.

El ingeniero Guillermo Olivera, encargado del arbolado público, indicó que hasta el momento se han intervenido cerca de mil árboles, especialmente durante los meses fríos de invierno, un periodo ideal para estas tareas. Olivera señaló que muchos de los árboles en los espacios públicos de la ciudad tienen más de 80 años, lo que requiere una atención constante y cuidadosa para evitar situaciones de riesgo.

En cuanto a la planificación y los inconvenientes que generan los trabajos de poda, el secretario Chincarini mencionó que el municipio mantiene informada a la población a través de sus redes sociales. “Pedimos disculpas por las molestias que se puedan ocasionar, pero es necesario para evitar tragedias futuras, como la ocurrida en el Parque Avellaneda hace unos años, cuando la caída de una rama hirió a un menor”, comentó. También invitó a los vecinos a estar atentos a los cronogramas de poda para poder planificar sus recorridos y evitar congestionamientos.