Tras la denuncia de la dueña de dos perros que murieron tras ser vacunados por un supuesto veterinario, los efectivos de la Comisaría Doce intervinieron rápidamente y demoraron este jueves al acusado, un hombre de 51 años, que se había presentado en el domicilio de la víctima para exigirle el pago de las dosis aplicadas pero no contaba con la documentación que acreditase su profesión.

Durante el procedimiento, le secuestraron jeringas, ampollas, medicamentos, algunos de ellos vencidos sin etiqueta visible, y un talonario con la leyenda Sociedad Protectora de Animales.

De acuerdo al relato de la víctima, una joven de 29 años, todo comenzó el 7 de octubre pasado cuando el acusado se presentó en su casa identificándose como médico veterinario, miembro de la Sociedad Protectora de Animales. Ese día le dejó vacunas para su cachorro de tres meses y dijo que volvería la semana próxima para cobrarlas.   Al segundo día de la dosis, el cachorro falleció. El 30 de octubre el hombre regresó y dejó vacunas  para su perra, quien días después tuvo el mismo fin. Es así que en el momento en que el acusado volvió a presentarse en su casa para exigir el pago del dinero restante,  la mujer se negó a hacerlo y luego corroboró a través del Colegio de Veterinarios de Tucumán que esta persona no estaba matriculada como profesional.

Este jueves, el hombre volvió a presentarse en la vivienda de la víctima, ubicada en el Barrio 11 de Enero en la Capital, para exigir el pago de los medicamentos y la mujer llamó a la Policía. Es así que el acusado fue demorado y trasladado a esta dependencia policial.

Al intervenir, las autoridades de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos dispusieron que se inicien actuaciones por el delito de usurpación de títulos y honores y que se solicite la planilla de antecedentes del acusado.

El procedimiento fue supervisado por el titular de la Unidad Regional Capital, Comisario General Eduardo Luna.

Fuente Comunicación Tucumán