En el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, el gobernador Osvaldo Jaldo miró al auditorio repleto y, con voz firme, inició el homenaje. En su discurso, no solo resaltó el trabajo de las mujeres tucumanas, sino que evocó el papel fundamental que han desempeñado a lo largo de la historia. “Hoy homenajeamos a ese ser que nos dio la vida, nos enseñó a dar los primeros pasos y que sigue preocupándose por nosotros, aun cuando somos grandes”, afirmó con un dejo de emoción.

El acto, organizado a través de la Secretaría de la Mujer del Ministerio de Desarrollo Social, reunió a más de 30 mujeres de distintas localidades de la provincia. Cada una con una historia, con un recorrido marcado por la entrega y el compromiso con su comunidad. Fueron médicas, docentes, enfermeras, artistas y trabajadoras sociales las que ocuparon el centro de la escena, recibiendo un reconocimiento que, en palabras del vicegobernador Miguel Acevedo, es un gesto de gratitud por la huella imborrable que dejan en la sociedad tucumana.

Las recientes inundaciones pusieron a prueba la capacidad solidaria de la provincia, y Jaldo no pasó por alto el esfuerzo de estas mujeres en la recuperación. “Gracias a la solidaridad de los tucumanos y al trabajo de las autoridades, en 48 horas todos los servicios estuvieron restablecidos en Tucumán”, destacó, poniendo en valor la fuerza de la comunidad en tiempos difíciles.

Voces que trascienden

En el auditorio, las homenajeadas escuchaban atentas. Para algunas, era la primera vez que recibían un reconocimiento por su labor; para otras, un aliento que reafirmaba el camino recorrido. Ada Isabel Ruíz, docente y enfermera en Banda del Río Salí, compartió su emoción: “Es una caricia al alma. Me siento muy orgullosa de representar a las mujeres de la Banda, solo tengo palabras de agradecimiento”.

Eugenia Valoy García, docente, escritora y artista visual de Las Talitas, se mostró conmovida por el reconocimiento. “En Las Talitas hay muchas mujeres importantes, y hoy me toca representarlas”, afirmó, con la certeza de que su labor trasciende el espacio que habita.

Desde el mismo municipio, Melina Cabocota, cantante y representante del folclore tucumano, expresó con orgullo: “Siempre me esfuerzo por sacar adelante el nombre de mi ciudad a través de mi música. Este reconocimiento es un mimo muy bonito para el corazón”.

Un reconocimiento que trasciende

A medida que los nombres eran anunciados, los aplausos se sucedían en el Salón Blanco. Mujeres de Aguilares, Alderetes, Bella Vista, Burruyacú, Concepción, Famaillá, Graneros, Monteros y tantas otras localidades recibieron sus menciones. Entre ellas, la doctora María Teresa Barquet, con una trayectoria destacada en el ámbito judicial; la enfermera María Antonia Acevedo, que lleva 40 años de servicio en el Hospital Dr. Guillermo Salazar; y Marcela del Valle Sueldo, una artesana que con su trabajo mantiene viva la tradición de la randa tucumana.

El evento cerró con un mensaje del ministro de Desarrollo Social, Federico Masso, quien reafirmó la importancia de sostener espacios de equidad en la provincia. “Este no es un acto solo del Ministerio, sino que hemos dado participación a los intendentes y organizaciones civiles para distinguir a mujeres que realmente representan a todas las provincias de Tucumán”, destacó.

Cuando el acto terminó y los flashes se apagaron, quedó flotando en el aire la certeza de que el reconocimiento no era solo un diploma ni un aplauso. Era un compromiso renovado con aquellas que, en silencio y sin descanso, sostienen la provincia con su trabajo, su lucha y su amor inquebrantable por su gente.