El pasado lunes, la devaluación monetaria generó un rápido aumento en los precios en diversos sectores. Esto condujo a la suspensión de ventas en algunos casos y a la necesidad de ajustar los programas de control de precios en supermercados, una tarea que comenzó el miércoles a cargo del Ministerio de Economía.
Sin embargo, dos elementos cruciales que también se ven afectados automáticamente por la variación en el tipo de cambio son los combustibles y los servicios públicos, cuyos costos iniciales están denominados en dólares. En este sentido, las empresas en estos sectores ya están ejerciendo presión para realizar ajustes en sus tarifas.
En el ámbito de los combustibles, dos compañías que venden al público aplicaron un aumento del 12,5% de manera inmediata el miércoles. Hasta el día anterior, los precios de los combustibles estaban regulados por acuerdos de “Precios Justos”, con aumentos limitados que se realizaban mensualmente. Sin embargo, con la eliminación de esos acuerdos, las compañías Raízen (propietaria de Shell) y Puma decidieron incrementar sus precios de manera sustancial. Por el momento, YPF no ha tomado una decisión al respecto.
En este contexto, el Ministerio de Economía busca implementar un límite máximo de aumento del 5% por mes, acompañado de medidas fiscales, incluida la exoneración del impuesto PAIS para las importaciones de las empresas que estén incluidas en el marco de Precios Justos. Las conversaciones se iniciaron el miércoles y se extenderán en los días venideros.
Por su parte, un capitulo que también mantiene en vilo a los argentinos es como esta movimiento económico afectara a las tarifas de los servicios básicos de energía. Julián Rojo, economista especializado en el tema, explicó que “El 80% de los costos eléctricos está dolarizado y el 100% en el gas. Por ende, una devaluación implica un aumento de los costos en pesos. Ese aumento de costos puede o no ser trasladado a los usuarios”.
Fuentes oficiales ligadas al mercado eléctrico aseguran que la pulseada con las empresas distribuidoras para determinar un precio nuevo se iniciaron ya esta semana.“Para el caso eléctrico, o bien aumentan las tarifas vía resolución de la Secretaría de Energía; o se ‘come’ el costo y por lo tanto aumentan los subsidios”, planteó Rojo