Ayer, el malestar se apoderó de los ciudadanos que esperaban en fila en las inmediaciones del Correo Argentino. La situación, que ya había comenzado en la mañana, se intensificó durante la tarde cuando la policía cerró las puertas del establecimiento y anunció el cese de la atención al público.
La decisión generó un mayor descontento entre los afectados, quienes se vieron obligados a abandonar la espera sin poder completar sus trámites. Las largas filas se prolongaron hasta la tarde.
Hoy, la situación continuó con las extensas filas que se extendían por la calle 25 de mayo y la peatonal Mendoza. Sin embargo, los beneficiarios reportaron una mejora en la rapidez del trámite, lo que permitió una mayor agilidad en la atención.