En respuesta al acuerdo de congelamiento de precios de los combustibles firmado entre el ministro de Economía, Sergio Massa, y las petroleras y refinadoras, las estaciones de servicio han anunciado la implementación de medidas de fuerza escalonadas. Este movimiento, que busca expresar su descontento con la política de precios establecida, podría tener implicaciones significativas en el suministro de combustible en diversas regiones del país.
En el caso de Tucumán, estas medidas podrían resultar en una disminución en la entrega de combustibles, lo que a su vez podría llevar a la pérdida de stock en las estaciones de servicio y generar un déficit del producto para los consumidores. Una de las acciones que se está considerando como parte de este plan de protesta es el cierre nocturno de las estaciones, aunque hasta el momento no se ha determinado una fecha concreta para llevar a cabo esta medida.
El sector de las estaciones de servicio argumenta que el congelamiento de precios impuesto por el gobierno afecta sus márgenes de ganancia y su capacidad para operar de manera sostenible. La incertidumbre sobre la rentabilidad a largo plazo ha generado tensiones entre las partes involucradas, y la implementación de medidas de fuerza se presenta como un recurso para expresar su preocupación y presionar por una revisión de las políticas establecidas.