El sector taxímetro de la provincia llevó a cabo una protesta en contra de Uber y otras aplicaciones a las que consideran ilegales.

El paro, que buscó unir a choferes, peones, propietarios y sindicatos, tenía como objetivo principal expresar el malestar por la operación de plataformas y aplicaciones de transporte que, según los organizadores, operan sin regulación adecuada.

Los taxistas señalaron que estas plataformas digitales están afectando gravemente su actividad económica.

Finalmente en horas del mediodía, y luego de mantener un dialogo con el gobernador Jaldo, los conductores de taxis decidieron levantar el paro y dirigirse hasta la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. En este lugar esperan tener una reunión con la intendenta Rossana Chahla.