En los últimos meses, los medicamentos han experimentado aumentos significativos, aunque en general, estos han estado por debajo de la inflación. Sin embargo, el acumulado del año refleja un aumento considerable que afecta directamente a los afiliados al PAMI, quienes enfrentan dificultades para acceder a los tratamientos necesarios.

Verónica Pastoriza, presidenta del Colegio de Farmacéuticos, explicó que en noviembre y diciembre del año pasado, los precios de los medicamentos aumentaron presión, con un incremento cercano al 85% en diciembre. A partir de enero, los aumentos se desaceleraron, pero continuaron por debajo del índice inflacionario, con un promedio anual de aumento de alrededor del 10%.

“Lo que pasa es que varía mucho dependiendo del tipo de medicamento. Los de venta libre, por ejemplo, han tenido aumentos mayores que los de venta bajo receta”, indicó Pastoriza. Un aspecto que ha afectado especialmente a los afiliados al PAMI es el ajuste en los precios de los medicamentos con receta, que anteriormente tenían un precio diferencial, pero se han acercado a los valores de mercado, lo que ha generado un impacto negativo en los bolsillos. de los pacientes.

El impacto de estos aumentos se ha sentido con mayor fuerza en el sector de los jubilados, quienes han visto una caída en las ventas de medicamentos. Según Pastoriza, desde junio, el mes pico de ventas, hubo una caída del 12% en las unidades distribuidas. “La gente hace muchos sacrificios para mantener las prescripciones de patologías crónicas, pero las ventas de medicamentos de venta libre han disminuido notablemente”, detalló.

Además, la forma de pago se ha visto afectada, ya que muchos pacientes están recurriendo al financiamiento mediante tarjetas de crédito o utilizando su obra social para aliviar la carga económica. “Antes, muchos pagaban de contado para evitar el trámite de las recetas. Ahora, debido a la diferencia de precios, buscan opciones de financiación”, comentó Pastoriza.