A pesar de que la inflación de enero mostró una desaceleración en comparación con el pico de diciembre, los precios de algunos alimentos en Tucumán no han seguido la misma tendencia. En particular, los precios de la carne y el pollo han experimentado un incremento significativo, oscilando entre el 10% y el 15%.

Los propietarios de los comercios que venden estos productos sostienen que, a pesar del aumento de los precios, las ventas siguen siendo bajas. Este fenómeno podría estar relacionado con la disminución del poder adquisitivo de los consumidores, quienes podrían estar optando por alternativas más económicas ante el aumento de los precios.