¿Sabías que el 6 de abril es el Día Mundial de la Actividad Física? La fecha fue instaurada por la Organización Mundial de la Salud con el fin de concientizar a las personas sobre la importancia de la práctica de esta actividad de manera diaria y los beneficios que representa para la salud.
Tucumán, con sus exuberantes yungas y la inmensidad de sus valles, posee un extenso circuito de ecosendas de baja dificultad para que te aventures y hagas honor a este día. Por eso, en esta nota te mostramos los senderos más diversos para que elijas el que más te cautive y lo descubras mientras respiras aire puro y te ejercitas.
Una de las principales características de la provincia es la cercanía que existe entre sus destinos, lo que posibilita que en poco más de media hora puedas trasladarte desde la bulliciosa capital hasta la calma yunga de Yerba Buena. Aquí te encontrarás con uno de los senderos más afamados de la provincia: El Funicular, engalanado por puentes que pertenecieron a un antiguo proyecto ferroviario y que constituyen marcos ideales para retratarte con un fondo tapizado de verde. Con inicio en el CAPS de Horco Molle, esta senda se extiende por cerca de dos kilómetros y medio y podrás recorrerla en poco más de una hora hasta alcanzar el tercer puente.
Un poco más alejado de la ciudad y mucho más cerca de las nubes te encontrarás con otro de los senderos más recomendables para visitar en plan familiar por su facilidad y belleza: la Cascada del Río Noque. Con punto de inicio en el kilómetro 10 de la ruta provincial 340, en San Javier, esta senda consiste en un breve descenso por la ladera de la montaña y vas a poder realizarlo en solo 30 minutos. Al concluir la bajada tendrás que seguir caminando junto al río hasta llegar a tu premio: una espléndida cascada oculta y perfecta para refrescarte y tomarte una foto con el paisaje mientras disfrutas de la suave cadencia del agua.
Ahora bien, si tu objetivo es sumergirte en las yungas no podemos dejar de mencionarte nuestro sur, y especialmente, la exuberancia que nos regala el Parque Nacional Aconquija. Uno de los senderos más elegidos por su bajo nivel de dificultad y encanto es el llamado Selva Misteriosa. Con punto inicial y final en el centro operativo Santa Rosa, el camino recorre 900 metros y vas a poder realizarlo en poco más de media hora. A lo largo del trayecto te encontrarás con siete paradas interpretativas para aprender sobre el ecosistema al tiempo que disfrutas de una caminata placentera y un paisaje que te dejará enamorado.
Importante: desde el Parque se aconseja recorrer esta senda acompañado por un guía habilitado o prestador de turismo activo, ya que para acceder a ella se debe atravesar a pie el río Jaya, cuyo cauce crece en épocas de lluvia. Asimismo, se recomienda verificar su acceso en las redes del @parquenacionalaconquija que se actualizan permanentemente, ya que este siempre dependerá del pronóstico del tiempo. Para llegar hasta el río deberás transitar 12 kilómetros al noroeste por ruta provincial 330 desde la comuna de Alpachiri. En el centro operativo Santa Rosa, donde inicia y concluye la senda, hay sanitarios, parrillas, merenderos y área de acampe para que pases el día.
Como Tucumán es mucho más que verde, te contamos sobre dos senderos para que te adentres en la inmensidad del valle, rodeado por altísimos cardones y pircas y abrazado por el vuelo de los cóndores, nada más y nada menos que en el mágico Talapazo. En primer lugar, te presentamos el sendero La Loma que consiste en poco más de un kilómetro de ida y vuelta, lo que significa cerca de una hora de caminata. El recorrido inicia en la plaza del pueblo y finaliza en un espectacular mirador situado a más de 2.000 metros de altura. Te aconsejamos realizar este paseo acompañado por guías locales para vivir la experiencia completa que incluye degustar una exquisita merienda con pan y dulces caseros mientras disfrutas de la imponente vista como broche de oro.
Si sos un poco más experimentado te recomendamos hacer otro de los senderos que ofrece este pueblo milenario: el de la Antigua Mina, que te llevará dos horas de caminata entre ida y vuelta. Si bien la senda es empinada, tiene baja dificultad y está custodiada por cardones y por el brillo de los minerales que te acompañarán durante el paseo. Al final del sendero te encontrarás con una muralla de piedras que indica la llegada a la cima ubicada a más de 3.000 metros de altura, desde donde obtendrás una vista privilegiada del pueblo y de parte del Valle Calchaquí. Para recorrer esta senda también te aconsejamos estar acompañado por guías locales. Para reservas debes contactar al guía Sandro Llampa al 3813271089.
¿Qué esperas para hacer honor a este día y salir a ejercitarte y respirar aire puro en los escenarios naturales que te regala Tucumán? En la web de Turismo encontrarás información sobre guías y prestadores habilitados para aventurarte en nuestras ecosendas.
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