Carlos Miranda, abuelo de una joven alojada en el Instituto Santa Maria Goretti, volvió a denunciar que dentro del establecimiento, su nieta atraviesa situaciones de violencia de distinta índole, esta situación no sería nueva ya que hizo denuncias en anteriores oportunidades y no hubo solución.
Miranda afirma que esas situaciones se ocultan y se culpa a las propias internas, dejándolas escapar para poder argumentar que los daños los sufren fuera de la institución.
“No es que se escapen, sino que ellos las sacan afuera y las dejan que se vayan. Mi hija ha sufrido abusos varias veces y golpes. Está pidiendo auxilio a gritos, no es escuchada por nadie ni siquiera la abogada de la niñez está haciendo algo por ella, porque los informes no los pasan al juzgado”, expresó Carlos para el móvil de Vivo Mediodia.
Acerca de las denuncias realizadas anteriormente Carlos comenta que “nunca hubo investigación, se archivó la causa del primer abuso que hubo, comprobado por un médico forense, un segundo abuso también fue archivado”.
Estas situaciones ya denuncias seguirían ocurriendo dentro del instituto, donde las niñas viven encerradas en habitaciones pequeñas, sin acceso a estudios, sin salidas recreativas y agobiadas por hechos de violencia. Hechos que habrían provocado que la nieta de Carlos escapara nuevamente y pidiera a su familia que gestionará un permiso judicial para regresar a su casa.
Por medio de su abogada pudo conseguir la orden del juez para que la joven pase la noche en la casa de su abuelo. “Ahora vamos a ser recibidos por el juez Victor Carlos para saber qué decisión toma él. Yo quiero que mi nieta sea escuchada por el juez, ella quiere contar toda la verdad, le corresponde a él como juez escucharla. Ella quiere salir de ahí y volver con nosotros a la casa. Es una situación muy difícil la que está viviendo”, finalizó Miranda.