En un acto presidido por el gobernador Osvaldo Jaldo, Joaquín Girvau Olleta y Roque Rodolfo Yñigo juraron como jefe y subjefe de la Policía de Tucumán, respectivamente. El evento tuvo lugar en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno y contó con la presencia del vicegobernador Miguel Acevedo y todo el gabinete.

El gobernador Jaldo destacó el deber y la obligación de la Policía de Tucumán de proteger la vida y los bienes de los habitantes de la provincia. Agradeció a los jefes salientes, los comisarios generales Julio Fernández y Sergio Sobrecasa, por sus servicios prestados.

Jaldo también se refirió a los agentes del servicio penitenciario, mencionando la superpoblación de detenidos y la necesidad de una política carcelaria. Anunció que la penitenciaria de Benjamín Paz cuenta con un 60% de avance físico y que se espera su inauguración parcial o total el próximo año. Además, destacó la construcción de las alcaldías de Delfín Gallo y Las Talitas.

El nuevo jefe de la fuerza, Girvau Olleta, afirmó que la Policía se centrará en la prevención en la calle y en el ataque frontal al delincuente. Aseguró que cuentan con el respaldo del Ministerio de Seguridad y del Gobernador, y envió un mensaje directo a los delincuentes: “No vamos a permitir que nos ganen la calle, van a estar presos”.