En el Mercofrut, el principal mercado de frutas y verduras de Tucumán, la situación económica es cada vez más crítica. A pesar de los esfuerzos por mantener precios accesibles y ofrecer descuentos, las ventas continúan en picada, preocupando tanto a puesteros como a productores.

Juan Carlos Santillán, un referente del mercado, describió el panorama como “la peor crisis de los últimos 50 años”, superando incluso a la vivida en 2001 durante el gobierno de Fernando de la Rúa. “Las mercaderías están sobrando, pero no hay quien las compre. El verdulero que antes adquiría diez bolsas de papa, hoy compra solo dos o tres, y los precios siguen bajando”, señaló.

Santillán también destacó que muchos verduleros están cerrando sus negocios debido a la imposibilidad de cubrir los costos operativos, como el alquiler y los fletes. “La semana pasada, una caja de tomate que costaba 50 mil pesos bajó a 20 mil en pocos días. Nadie está ganando dinero en esta situación”, lamentó.

Además, la falta de demanda ha llevado a que grandes cantidades de productos, como 200 jaulas de lechuga, se desperdicien por falta de compradores. Santillán enfatizó que la única esperanza radica en un aumento de sueldos que permita a los consumidores acceder a los productos básicos, aunque señaló que, por ahora, no se vislumbran soluciones inmediatas.

La crisis no solo afecta a los puesteros y verduleros, sino también a los productores, quienes se ven obligados a vender sus productos a precios extremadamente bajos, acentuando la difícil realidad que enfrenta el sector.