El presidente del Centro Azucarero Regional Tucumán, Juan Carlos Mirande, se refirió a la quema de cañaverales que se dieron en los últimos días en el sector sur de la provincia y también al olor nauseabundo con el que se amaneció en la ciudad.

Explicó por qué no es recomendable la quema de los cañaverales y qué es lo que podría ser lo que la está provocando.

“Las heladas estas han sido excepcionales, hace como siete años que no ocurrían heladas de esta magnitud. Han sido muchas horas con temperaturas por debajo de cero grados, lo que obviamente genera un gran desecamiento de las hojas, y eso termina generando unas condiciones predisponentes a las quemas y un riesgo mayor, porque estamos cerca de los vientos de agosto, que son cálidos, secos y normalmente del norte. Cuando hay heladas como esta, las condiciones son muy propicias para que ocurran incendios involuntarios, y que además cobran una magnitud importante por el hecho justamente del desplazamiento del fuego debido al viento seco”.

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