En una muestra de descontento y en busca de soluciones, empleados del área de la Secretaría de Adicciones, perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social, llevaron a cabo un paro y una olla popular en protesta por la falta de recursos y salarios insuficientes. La manifestación tuvo lugar en Crisóstomo Álvarez 321 y se trasladó posteriormente a la Plaza Independencia.
La protesta de los trabajadores se produce en medio de una crisis que afecta a diversas áreas del Ministerio de Desarrollo Social, incluida la Secretaría de Adicciones. Los empleados denuncian problemas relacionados con la falta de recursos y la precariedad laboral, lo que dificulta su capacidad para brindar una atención adecuada.
Emilio Mustafá, psicólogo y uno de los manifestantes, explicó que a pesar de que las elecciones recientes han pasado, los problemas se han agudizado en lugar de mejorar. Mustafá hizo hincapié en la importancia de contar con los recursos necesarios para ayudar a los jóvenes que se encuentran luchando contra las adicciones.
Por su parte, el representante del área de adicciones expresó su preocupación por los bajos salarios que perciben los trabajadores. Según él, los empleados de la Secretaría de Adicciones reciben un salario de tan solo $75,000 cada dos meses, una cifra que debería ser de al menos $200,000. Además, señaló que la falta de recursos afecta directamente la capacidad del ministerio para brindar ayuda a los sectores más populares y pobres de la provincia.