En la localidad de San Pablo, el laboratorio Puna Bio está dando de qué hablar gracias a su empresa de base biotecnológica, liderada por María Eugenia Farías. La compañía ha desarrollado la Kunza Soja, un novedoso tratamiento de semillas de soja que promete revolucionar la agricultura.
Basándose en extremófilos, bacterias exclusivas de la Puna Argentina, este tratamiento mejora significativamente el rendimiento de los cultivos y aumenta su tolerancia al estrés, permitiendo que las plantas crezcan en condiciones extremas, como las que se presentan este año. Todo esto se traduce en un incremento en los rendimientos en suelos fértiles, lo que es una gran noticia para el sector agrícola.
María Eugenia Farías, una de las tres fundadoras de Puna Bio, resalta la importancia de aprender de la naturaleza, que ha evolucionado durante 3400 millones de años, para lograr este avance tecnológico en la agricultura.
El compromiso y dedicación de las fundadoras, todas ellas tucumanas, han llevado tres años de arduo trabajo en el laboratorio. Con un equipo de 18 científicos, en su mayoría también tucumanos, Puna Bio ha encontrado en la región de Tucumán un ambiente propicio para su desarrollo, con cuatro universidades y grandes centros de investigación que han sido un semillero para este tipo de innovaciones.
El impacto de la Kunza Soja ya ha trascendido fronteras, realizando pruebas exitosas en Brasil y Estados Unidos. Se espera que el próximo año, el producto se comercialice en Brasil, lo que marcará un hito en la expansión y reconocimiento de la empresa a nivel internacional.