Los vecinos del edificio ubicado en San Lorenzo 418 se encuentran en una situación crítica tras la instalación de una parada de colectivos frente a su domicilio. La parada, que concentra a usuarios de más de cinco líneas de transporte público, ha generado una aglomeración constante de personas, dificultando el acceso vehicular y creando una atmósfera de caos en la zona.
Según los residentes, la presencia masiva de personas en la vereda es incesante durante todo el día, complicando la entrada y salida de vehículos y aumentando el riesgo de accidentes, especialmente con la afluencia de niños y estudiantes. Además, han reportado actos de vandalismo, como el uso de los timbres del edificio como entretenimiento, y la acumulación de basura dejada por los usuarios del transporte.
Desde la implementación del cambio en el sentido de circulación y la reubicación de las paradas de colectivos, los vecinos han elevado sus quejas ante las autoridades municipales. A pesar de los reiterados reclamos, afirman no haber recibido soluciones concretas que alivien los problemas que enfrentan a diario. La preocupación principal es la posibilidad de que ocurra un accidente debido a la congestión en la entrada del edificio.
Las autoridades municipales han reconocido la validez de los reclamos y aseguraron que están evaluando alternativas para reubicar las paradas. Sin embargo, señalan las limitaciones urbanísticas como un desafío, destacando la existencia de viviendas que han avanzado sobre la vereda. A pesar de estas dificultades, los vecinos esperan que se tomen medidas rápidas y efectivas para solucionar una situación que afecta su calidad de vida y pone en riesgo su seguridad.