Un llamativo suceso tuvo lugar durante un operativo de presencia territorial realizado por el equipo de la Dirección General de Trata de Personas y Violencia de Género este domingo alrededor de las 19 horas. Durante la acción policial, se detuvo una camioneta Ford Ranger para su revisión de rutina.

La conductora del vehículo resultó ser una menor de edad, acompañada por otro niño de tan solo 13 años. Esta inusual situación captó la atención de los oficiales, quienes decidieron profundizar en la investigación. Al realizar una consulta en la Oficina de Dominio, se informó a los efectivos que se encontraban trabajando en el operativo que el vehículo tenía un pedido de secuestro pendiente debido a su vinculación con un robo perpetrado con arma de fuego.

Ante esto, los efectivos actuantes comunicaron de inmediato el procedimiento a la Fiscalía de Flagrancia. Tras evaluar la situación, la Fiscalía ordenó que los menores fueran entregados a sus padres mientras se continúa con las investigaciones del caso. En cuanto al vehículo implicado en el robo, este fue secuestrado como parte de la causa en cuestión y depositado en una Unidad Especial que participó en la retención.

Las autoridades seguirán indagando para esclarecer si hay otros involucrados en el delito y garantizar que se tomen todas las medidas necesarias para proteger el bienestar de los menores afectados.