En una intensa lucha contra el dengue, el municipio capitalino ha instalado 31 sitios de monitoreo con 93 sensores de oviposición que permiten detectar la presencia y dinámica poblacional del mosquito Aedes aegypti. Giselle Rodríguez, coordinadora de vectores de la Dirección de Ambiente, explicó que estos dispositivos recolectan huevos para identificar las zonas con mayor proliferación, lo que permite dirigir los controles de manera focalizada en los barrios más afectados.
Esta semana, las brigadas ambientales y promotores del municipio trabajan en Barrio Sur, Barrio Victoria y Barrio Ate, zonas prioritarias debido a una alta abundancia de huevos en las últimas semanas. “Vamos casa por casa, hablando con los vecinos, mostrando los criaderos potenciales y explicando medidas de prevención como el manejo adecuado de residuos sólidos”, detalló Rodríguez. Las lluvias recientes han complicado las tareas, pero las visitas se reprograman para garantizar la cobertura de los sectores críticos.
El operativo no solo busca eliminar criaderos y reducir la población de mosquitos, sino también concienciar a la comunidad sobre la importancia de mantener sus hogares libres de acumulaciones de agua. “Es un trabajo conjunto donde necesitamos el compromiso de los vecinos para evitar nuevos brotes”, subrayó la coordinadora, destacando que los controles seguirán extendiéndose a otros puntos de la ciudad.