La inseguridad en los alrededores de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) continúa siendo un tema de gran preocupación para estudiantes, docentes y empleados no docentes. Desde la creación del programa de “Corredores Seguros” en 2013, tras una serie de asaltos en el Parque 9 de Julio, la universidad ha buscado ofrecer mayor protección a su comunidad, especialmente durante la noche, cuando muchos estudiantes regresan a sus hogares.

En una entrevista reciente, el concejal Gustavo Cobos abordó la situación actual de estos corredores y las nuevas medidas que se están tomando para reforzar la seguridad. Según Cobos, aunque el programa inicial fue un paso en la dirección correcta, su implementación ha sido esporádica, con presencia policial y operativos que se desplazan según las necesidades de otras zonas.

En respuesta a esta problemática, Cobos y José María Canelada presentaron un proyecto a finales de junio que busca no solo reforzar la presencia policial, sino también integrar a la Patrulla de Prevención Ciudadana (PPC) del municipio. Además, el proyecto propone la instalación de cámaras de seguridad, mejor iluminación y la construcción de infraestructuras que realmente protejan a la comunidad universitaria.

El concejal también destacó la importancia de crear una “Mesa de Seguridad”, donde participen representantes de la Federación Universitaria de Tucumán, autoridades universitarias, y funcionarios de seguridad y tránsito. Esta mesa sería responsable de diseñar e implementar las medidas necesarias para cada zona.

Una de las innovaciones del proyecto es la incorporación del concepto de “Comercios Amigos”. En áreas cercanas a la Quinta Agronómica y otras facultades, estos comercios estarán equipados con teléfonos de emergencia y proporcionarán asistencia a estudiantes en peligro. De esta manera, una persona que se sienta insegura podrá recurrir a un lugar cercano para recibir ayuda inmediata.