Durante el mes de febrero, el consumo de bienes y servicios en los hogares argentinos experimentó una marcada disminución, según lo afirmado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
De acuerdo con el último informe del Indicador de Consumo (IC) de la CAC, se registró un retroceso del 3,5% en comparación con el mismo período del año anterior. Este descenso representa un aumento desestacionalizado del 1,5% en relación con el mes de enero, lo que implica que se han descontado los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año.
La caída en el consumo, según señala la entidad, refleja un panorama preocupante para la economía doméstica y para el sector comercial en general. Esta tendencia puede estar influida por diversos factores, incluyendo la situación económica actual del país, la inflación y la incertidumbre política.