n el corazón de la Casa de Gobierno, el gobernador Osvaldo Jaldo se reunió con las máximas autoridades de seguridad de la provincia. Sobre la mesa, un tema urgente: el robo a una joyería en pleno centro tucumano. Las cámaras de seguridad registraron el golpe ocurrido en la madrugada del domingo en calle Córdoba al 500, y la investigación avanza con rapidez.

“El hecho preocupa y ocupa al Gobernador”, aseguró Joaquín Girvau, jefe de la Policía de Tucumán, quien adelantó que ya cuentan con “detalles concretos” sobre la identidad del delincuente. Solo resta su aprehensión y la recuperación de los objetos robados.

Pero el delito en la joyería no fue el único tema de la reunión. En Monteros, la aparición de un cuerpo sin vida a la vera de la ruta 324 encendió las alarmas. La fiscalía ya identificó a un sospechoso y secuestró una motocicleta vinculada al caso.

Mientras tanto, en la Jefatura de Policía, los agentes iniciaron el curso de capacitación para el uso de pistolas Taser. “La semana que viene el personal ya estará en las calles con estas armas no letales”, adelantó Girvau, marcando un cambio en la estrategia de seguridad provincial.

Otro eje clave fue la política carcelaria. Con 620 internos ya trasladados al penal de Benjamín Paz, el gobierno busca aliviar la sobrepoblación en comisarías. “En agosto tendremos 700 plazas más habilitadas”, anunció Girvau, destacando que una seguridad eficiente va de la mano de un sistema penitenciario funcional.

Con operativos en marcha y nuevas medidas en camino, la seguridad sigue en el centro de la agenda tucumana.