El viernes por la tarde los trabajadores de la Cerámica de Ranchillos levantaron su voz afligidos por la situación. Indicaron que son 45 los obreros que quedarán en la calle y piden ayuda al gobierno o a los políticos de la zona Este de la provincia ya que la empresa cerró sus puertas por cinco meses en primera instancia.
La fábrica bajó su actividad por segunda vez en tres años y según justificaron desde la gerencia de la cerámica que el cierre se debe a que no están en condiciones de pagar las boletas de gas del mes de mayo que llegarán con aumentos. Los trabajadores expresaron que desde hoy realizarán una protesta en las puertas del lugar y también con posibles cortes de ruta.
Además, señalaron que esta medida de fuerza también es para poder obtener una indemnización o un bono que los ayude económicamente en estos momentos que quedaron sin trabajo. Agregaron que adentro de la cerámica queda material en stock pero no dejarán retirarlo hasta encontrar una solución para esta situación.