El móvil de El Ocho estuvo presente en la Secretaria de Educación provincial para dialogar con Hugo Daniel Vega, director de las Escuelas Técnicas y con Franco Venditti, subsecretario de Legal y Técnica, quienes brindaron detalles sobre esta decisión que permite la comercialización de los bienes y servicios.
” El ministro de Educación y el gobernador, firmaron el decreto que nos permite trabajar en un clima de certidumbre, porque el arma pedagógica de las escuelas es el hacer y ahora eso está garantizado a partir de esta normativa”, expresó Vega.
El documento establece los criterios que permiten la regulación de los bienes producidos como resultado de las actividades formativas efectuadas por los estudiantes de la educación técnica de nivel secundario, de nivel superior o de la formación profesional, para que procedan a su intercambio, cesión y/o comercialización. Los proyectos formarán parte de la propuesta curricular de cada escuela, de acuerdo a la oferta formativa que reciben los estudiantes. En este marco, se deberá garantizar a los estudiantes la posibilidad de participar de todas las etapas de organización como requisito obligatorio e ineludible.
La Dirección de Educación Técnica y Formación Profesional será el órgano responsable de garantizar que las actividades enmarcadas en los proyectos didáctico-productivos cumplan con la finalidad pedagógica orientada a promover que los estudiantes adquieran conocimientos científico-tecnológicos y dominen competencias básicas, profesionales y sociales requeridas, y que contribuyan al desarrollo socio-productivo provincial y regional.
La gestión de estos proyectos estará a cargo de un Consejo de Administración integrado por directivo y docentes. Lo producido será comercializado de manera directa por el Consejo, procurando obtener el precio del mercado del mismo.
Los recursos obtenidos por la comercialización de los bienes y servicios generados, serán aplicados por el Consejo de Administración.
Un 30% que será destinado a insumos y equipamiento menos de los talleres, laboratorios y/o entornos formativos; hasta un 30% será destinado a becas de estímulo para estudiantes que participen de los proyectos. El restante 40% podrá ser destinado a la adquisición o renovación de maquinaria o equipamiento mayor, cuando la necesidad estuviera contemplada en un plan de mejoras.