Lo que parecía ser un domingo tranquilo en el barrio 1° de Mayo II de la ciudad de Concepción, se trasformó en un mediodía convulsionado por la desesperación de dos padres y vecinos que encontraron a un bebé flotando en una pileta. Pero los gritos desesperados de la gente alertó a la sargento Verónica Figueroa que acudió de inmediato y, mediante maniobras de RCP, logró reanimar al menor que estaba inconsciente. Su rápido accionar devolvió la vida a ese pequeño.
Verónica pertenece a la División Patrulla Motorizada de Concepción, cuya base se encuentra situada en el mismo barrio donde ocurrió el accidente doméstico. Unos vecinos acudieron al lugar a solicitar ayuda a los motoristas y al escuchar lo que sucedía, la suboficial salió rápidamente a pie hasta la vivienda donde asistió al pequeño. Luego llegó la ambulancia que trasladó al bebé al hospital donde se logró estabilizarlo y momentáneamente se encuentra internado para observación pero fuera de peligro.
Este lunes, el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, recibió a la empleada policial junto al jefe de esa División, subcomisario Sergio Alderete. Con ellos estuvieron presentes el jefe y subjefe de Policía, Joaquín Girvau y Roque Yñigo, respectivamente y el director general de Prevención Ciudadana, Sergio Juárez.
“Tipo 12.45 se apersonaron vecinos del barrio 1° de Mayo II diciendo que había un bebé ahogado a pocas cuadras de ahí. Yo me fui por instinto, de madre y de policía y, cuando llegué vi al pequeño boca abajo en una pileta. Lo tomé en brazos, le comencé a realizar primeros auxilios, no reaccionaba, tenía latidos débiles entonces, lo tomé boca abajo, al ser tan chiquito hay que ser muy cuidadoso con el tórax y empezó a largar muchísima agua, fue la primera vez que veía eso. Luego suspiró y lo mismo no reaccionaba. Por esta razón pedí a la gente que estaba alrededor que se disperse, salí afuera y volví a tomarlo en posición boca abajo, le practiqué RCP y continúo expulsando más agua. En ese momento llegó personal de la Motorizada, que son mis compañeros que llegaron en menos de 10 minutos. El tiempo para mí, en estas circunstancias, no contaba y fue entonces que el pequeño comenzó a reaccionar, continué con las maniobras para que expulse los restos de agua por la nariz y largó el llanto y ahí recién sentí tranquilidad”, detalló Verónica y comentó que eso le recordó a una intervención con RCP que tuvo que practicarle hace varios años a su propio hijo que había sufrido un accidente.
La suboficial aseguró que los conocimientos que tiene sobre primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar fueron los adquiridos al ingresar a la fuerza policial. Los aspirantes tanto a la escuela de suboficiales como a la de oficiales suelen tener una preparación amplia no sólo en derecho penal, derechos humanos y demás intervenciones, sino también en primeros auxilios.
De acuerdo a la información que maneja la División Patrulla Motorizada, en estos momentos el pequeño se encuentra en observación, están realizándole estudios porque aún podría tener agua en los pulmones, por lo que deben procurar que expulse todo el líquido hasta limpiar esos órganos.
De esta manera y, una vez más, queda en evidencia la vocación de muchos efectivos policiales al hacer frente a situaciones extremas que a veces la profesión los pone a prueba, “Yo creo que era mi deber, estoy consciente de eso. La vocación que llevo, amo mi trabajo, llevar mi uniforme, brindar la ayuda a la gente que lo necesita es algo que lo tenemos que hacer, así sea una nimiedad para algunos, para ellos no lo es y para nosotros tiene que ser el mismo interés que ellos tienen”, agregó la sargento.
Por su parte, el director general de Prevención Ciudadana, comisario inspector Sergio Juárez, se refirió al desempeño particular de Verónica, en este caso, y recalcó la importancia de la capacitación permanente del personal policial: “Tenemos el placer de recibir a la sargento en Jefatura de Policía como merece todo policía que tiene un gesto de esta naturaleza: salvar una vida, para lo que nos preparan, es nuestro primer objetivo bajo toda circunstancia. Acá, Verónica pudo destacarse en esto, tomar una decisión como empleada policial, demostrar los conocimientos adquiridos para los cuales se capacitan permanentemente y creo que juega un poquito el rol de mamá porque tomó la decisión correcta de hacerse del cuerpito de esta criatura, hacerle la reanimación y de esta manera tener la satisfacción tan grande como es escucharlo llorar y haber recuperado su respiración normal y bueno la alegría para los papás”, enfatizó el director.
Desde el Ministerio de Seguridad se brindan capacitaciones que se refuerzan permanentemente en diferentes temáticas que van desde primeros auxilios, capacitación académica, trato de derechos humanos hasta lo que es la policía comunitaria sobre todo, la idea es hacer eficaz el servicio a la comunidad.
“El policía permanentemente tiene que mutar en el plano de seguridad, en el plano de contención, muchas veces, como en este caso, en salvar una vida que son parámetros que generalmente interviene personal de la sanidad, la medicina, quienes también nos colaboran formando a nuestro personal para que puedan enfrentar este tipo de situaciones como la que se le presentó a la sargento”, aseguró Juárez.
Finalmente, el jefe de Policía, comisario general Joaquín Girvau felicitó a la empleada policial por su desempeño: “Va nuestro agradecimiento y nuestras felicitaciones a ella y en nombre de ella a todos los efectivos de la policía que día a día arriesgan su vida y salvan vidas, la Policía está preparada para esto y gracias a Dios salió bien y estamos monitoreando al pequeño que sabemos, está fuera de peligro”, cerró.
Fuente Comunicación Tucumán