En un contexto de creciente malestar entre los docentes universitarios, hoy se lleva a cabo un nuevo paro nacional. Este paro, que busca visibilizar la situación crítica de las universidades, involucra tanto a docentes como a no docentes y afecta a instituciones educativas en todo el país.
Diego Toscano, secretario adjunto de ADIUNT, explicó que el conflicto que enfrenta el sector universitario comenzó en marzo y se ha intensificado debido a la falta de respuestas salariales y presupuestarias. “El salario docente está 50 puntos por debajo de la inflación, y no hay soluciones presupuestarias para 2024 ni para 2025”, detalló Toscano. Además, mencionó que la pobreza en Argentina, que ronda el 55%, ha impactado fuertemente en el alumnado, con una deserción masiva a lo largo del año debido a la falta de apoyo financiero para sostener los estudios.
Las actividades de hoy incluyen no solo la suspensión de clases, sino también clases públicas en espacios abiertos, como la Plaza Independencia, donde se espera la participación de docentes y estudiantes para realizar actividades de visibilización desde las 10 de la mañana. Este paro forma parte de una serie de acciones programadas para noviembre, entre las que se incluye una marcha federal universitaria el 12 de noviembre, organizada por el movimiento estudiantil en respuesta a la crisis presupuestaria.
En relación con la situación salarial, Toscano subrayó que el Gobierno aún no ha abierto una mesa de diálogo ni ha ofrecido una solución negociada. Al contrario, acusó a las autoridades de “intentar desacreditar a los docentes y estudiantes” y de promover auditorías como medida de presión política, lo cual, según él, constituye un intento de intervención por parte del Poder Ejecutivo en las universidades. Toscano reiteró el apoyo del gremio a la transparencia y las auditorías, pero indicó que estas deberían ser impulsadas desde las mismas universidades y no como medida de control externo.