En un contexto de intensas negociaciones y creciente tensión, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) ha anunciado un paro de 48 horas que afectará el servicio de ómnibus en todo el interior del país. La medida de fuerza está programada para el jueves 22 y viernes 23 de agosto, según lo confirmó el titular de UTA en la provincia, César González.
El conflicto surge tras una reunión clave celebrada en la Secretaría de Trabajo de la Nación, donde representantes de UTA y la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP), que agrupa a los empresarios del transporte público, no lograron alcanzar un acuerdo respecto a la escala salarial de los choferes. UTA reclama una actualización que eleve los sueldos a 1.060.000 pesos en la región del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), una cifra que consideran esencial frente al constante deterioro del poder adquisitivo.
“Estamos en una situación de extrema gravedad,” señaló César González. “La plata se devalúa día a día y algunos compañeros ya no tienen margen; no les alcanza para comer. No nos queda otra alternativa que tomar medidas.”
El paro, que se llevará a cabo durante 48 horas la próxima semana, se presenta como la única salida para los trabajadores de este sector, ante la falta de un acuerdo que contemple sus necesidades salariales. UTA ha dejado en claro que, de no lograrse avances significativos, las acciones podrían escalar aún más, impactando gravemente el transporte público en el interior del país.
Por lo tanto, se espera que la próxima semana millones de usuarios de transporte público se vean afectados por esta medida, mientras se mantiene la expectativa sobre posibles nuevas negociaciones que permitan evitar una paralización total del servicio.