Los vecinos del barrio San Roque, ubicado detrás del cementerio del norte, han hecho pública su queja debido a la falta de respuesta de las autoridades frente a dos problemas graves que padecen desde hace más de tres años. En primer lugar, señalan una pérdida de agua potable causada por la rotura de un caño a pocos metros de sus viviendas. Según los vecinos, han realizado múltiples reclamos a la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) sin obtener solución alguna.

El otro gran inconveniente que sufren es el desborde de las cloacas, cuyas aguas servidas, en lugar de seguir su curso, regresan al interior de las casas. Mirta, una de las vecinas afectadas, relató cómo la situación les genera no solo incomodidad, sino también riesgos para la salud de sus hijos, ya que la acumulación de agua servida y la presencia de mosquitos han provocado que los habitantes presenten problemas en la piel.

“Hemos presentado más de 30 notas a la SAT, a la municipalidad y hasta a la Casa de Gobierno, pero nadie nos escucha. Es un problema que arrastramos desde la primera gestión de Alfaro”, expresó Mirta, visiblemente afectada por la situación.

A pesar de los constantes reclamos, los vecinos aseguran que no se ha brindado ninguna solución concreta, mientras continúan recibiendo las facturas de agua. “Nosotros no vamos a pagar mientras no tengamos una respuesta”, afirmó la vecina, mostrando su factura de 5 mil pesos.