Agua servida y falta de mantenimiento en las cloacas es un reclamo constante de los vecinos del barrio Obispo Piedrabuena. Denuncian que debido a los derrames muchas veces se accidentaron pero fue la caída de un niño en una de las bocas sin tapa de esta zona la gota que rebalsó el vaso. Afirman que el pequeño se salvó de milagro.
Los vecinos piden que la empresa que debe prestar el servicio de agua y cloaca se responsabilice por la situación y haga los arreglos pertinentes.
Respecto a la caída del menor una vecina indicó que sintió los gritos del pequeño y el niño al caer quedó sostenido solo de sus brazos y su cabeza asomada pero se encontraba lleno de materia fecal al salir del pozo y tuvieron que bañarlo en su casa. “Podría haber sido una tragedia”, expresó la vecina.
Francisco, vocero de los vecinos de la zona, nos comentó que siempre fue así el problema en la zona, se realizaron las denuncias pertinentes pero nadie hace nada al respecto.