Un grupo de vendedores ambulantes comenzó hoy una protesta en las inmediaciones de la terminal nueva reclamando el derecho a seguir trabajando en la zona. Patricia, una de las vendedoras, expresó su indignación frente a lo que consideró una situación de violencia y acoso por parte de las autoridades municipales. “No nos dejan trabajar. Ayer vinieron y tiraron el aceite; casi queman a mi mamá, que es una persona mayor”, relató Patricia.
La manifestante explicó que llevan alrededor de 15 años en la zona y que esta es su única fuente de ingresos. “Yo no tengo plan, no cobro nada. Soy madre sola y peleo día a día para que a mi hija no le falte nada”, declaró.
Los vendedores anunciaron que, de no recibir una respuesta favorable, planean continuar con el corte de calles. “Vamos a cortar hasta que nos den una respuesta. Si nos sacan, ¿de qué vivimos?”, finalizó Patricia.