El Gobierno Provincial ha implementado un esquema de retiros voluntarios para reducir la planta de empleados públicos, con resultados concretos hasta la fecha. Según informó el secretario de Gestión Pública y Planificación, Javier Morof, 550 empleados ya han accedido al retiro, y otros 100 expedientes están en trámite.

Durante una entrevista, Morof detalló que esta medida, que comenzó hace cuatro meses, está destinada a personal no esencial de la administración pública. Sectores como el Ministerio de Seguridad y Salud, por ejemplo, tienen limitaciones para acceder a este beneficio, ya que no aplica a personal esencial, como policías, médicos o docentes.

El funcionario explicó que los retiros se han concentrado principalmente en profesionales universitarios, con un 54% de los casos. Además, el grupo etario que más ha optado por esta opción tiene entre 40 y 49 años, destacando a personal que no ocupaba roles críticos en sus áreas de trabajo. Morof señaló que estos empleados seguirán cobrando el 70% de sus sueldos, con actualizaciones, y podrán optar por reincorporarse o continuar con el retiro una vez transcurridos cuatro años.

La Caja Popular es una de las reparticiones que ha registrado más retiros, con cerca del 40% del total de los casos, en muchos casos vinculados a empleados próximos a la jubilación.

El secretario destacó que esta política se enmarca en el objetivo del gobernador Osvaldo Jaldo de reducir el número de cargos políticos y optimizar los recursos del Estado sin afectar a los trabajadores esenciales.