El reloj de las negociaciones marcaba su punto límite. Mientras los gremios docentes sostenían su reclamo y la comunidad educativa aguardaba definiciones, el gobierno provincial y el Frente Gremial Docente lograron un acuerdo que despeja el horizonte: el ciclo lectivo en Tucumán comenzará el 5 de marzo.
El gobernador Osvaldo Jaldo encabezó la reunión clave, acompañado por su equipo ministerial y los representantes gremiales. El pacto incluye un aumento del 10% en tres tramos, con un 5% en febrero, 2,5% en abril y otro 2,5% en mayo. Además, se ratificaron avances en estabilidad laboral, concursos y la normalización de la Junta de Clasificación, una deuda pendiente desde hace más de 16 años.
“Para alcanzar acuerdos es fundamental escuchar y ser escuchados”, afirmó Jaldo, resaltando la importancia del diálogo como herramienta central en la resolución de conflictos. En la mesa también se abordaron temas como las condiciones edilicias de las escuelas, la actualización pedagógica y la asistencia nutricional para los alumnos.
Uno de los puntos destacados del anuncio fue la incorporación del inglés desde el primer grado, una medida que busca dotar a los estudiantes de herramientas fundamentales para los desafíos del futuro. “Este año nos enfocamos en mejorar la calidad educativa con más formación y nuevas estrategias”, señaló la ministra de Educación, Susana Montaldo.
Desde el ámbito gremial, los representantes valoraron el compromiso del Ejecutivo, aunque advirtieron que continuarán atentos a la evolución del contexto económico. “Lo importante es que el aumento sea acumulativo y no quede rezagado con la inflación”, sostuvo Isabel Ruiz, de APEMyS.
Con este acuerdo, se destraba un conflicto que amenazaba con postergar el inicio de clases. La educación pública tucumana respira aliviada, al menos por ahora.