La startup espacial LeoLabs creó un mapa interactivo para que las personas en Tierra puedan echar un vistazo a los restos de metales, cohetes en desuso y satélites retirados que están atrapados en la órbita de la Tierra.

La basura espacial es un problema que se va acumulando de manera constante desde la década de 1950, cuando se lanzó el primer satélite artificial Sputnik-1. Antes era un problema de bajo nivel.

LeoLabs utiliza sus radares terrestres, que abarcan Alaska, Texas, Nueva Zelanda y Costa Rica, para monitorear la órbita terrestre baja y dar a las personas una idea de lo que tanto preocupa a los científicos y los gobiernos.

 

Hay 15.430 satélites actualmente en órbita, pero solo 7.500 siguen funcionando, según datos de la Agencia Espacial Europea (ESA). Actualmente, más de 33000 piezas separadas de escombros están atrapadas en la atracción de la Tierra. La masa de los objetos es el equivalente a 10.800 toneladas.

Cada día se lanzan más y más satélites, incluidos miles de personas como Elon Musk se enfrenta a un intenso escrutinio sobre su creciente constelación Starlink. Sus satélites ayudan a proporcionar Internet de alta velocidad a un costo asequible a millones de personas en todo el mundo, a menudo en áreas remotas sin infraestructura WiFi.

Aunque el año pasado extendió esto a los viajeros, brindándoles WiFi global para uso en vehículos recreativos, camionetas y yates. Pero el excéntrico multimillonario recibió grandes críticas tanto de la ESA como de China. Afirman que Musk está “acaparando” el espacio en la órbita baja de la Tierra y está exprimiendo nuevas empresas más pequeñas.

SpaceX lanzó solo 4.000 satélites de los 12.000 planificados a la órbita de la Tierra hasta el momento, aunque hay planes para otros 30.000 además de eso.

La tecnología avanzó rápidamente en lo que respecta a las regulaciones. Esto llevó a que las naciones que viajan por el espacio se apresuren a presentar planes para imponer nuevas reglas sobre la basura espacial, ya que se convierte en un lugar no solo para las agencias gubernamentales sino también para la empresa privada. Pero esto todavía tiene que llegar a buen término.

Mientras tanto, nuevas empresas estan tratando de crear formas de resolver el problema, como satélites con brazos robóticos que pueden recoger escombros.