Este 30 de mayo se celebra por primera vez el Día Internacional de la Papa, una iniciativa que fue establecida de manera oficial por la Asamblea General de las Naciones Unidas. El evento busca reconocer la importancia fundamental de este tubérculo como alimento y su papel crucial en la lucha contra el hambre y la pobreza a nivel mundial.

Según detalló Infobae, la conmemoración de este día busca resaltar el papel crucial que desempeña este tubérculo en los sistemas agroalimentarios a nivel mundial. Desde los pequeños agricultores, hasta las extensas explotaciones comerciales en diferentes continentes, este alimento constituye un elemento esencial para la seguridad alimentaria y los medios de vida de millones de personas.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), encomendada por la Asamblea General en diciembre de 2023, lidera la tarea de facilitar la celebración anual de este evento a nivel internacional. La FAO se comprometió a apoyar a sus miembros en la creación de cadenas de valor sostenibles y resilientes para los cultivos de papa, en línea con su Marco Estratégico para 2022-2031 y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

“En los últimos diez años, la producción mundial de patatas aumentó un diez por ciento, lo que se traduce en un crecimiento del empleo y los ingresos. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer para sacar el máximo rendimiento a este cultivo en la lucha contra el hambre y la malnutrición en todo el mundo”, publicaron en la página oficial de la ONU.

Por último, en un apartado desde la página de la ONU, detallaron algunas características de la papa.

  • Alrededor de dos tercios de la población mundial consume como alimento básico; casi el 50% de las papas se utilizan como alimento básico u hortaliza en los hogares.
  • Son resistentes a la sequía, al frío y a las tierras áridas, con una gran capacidad de adaptación.
  • En 2030, la producción total de papas alcanzará los 750 millones de toneladas, lo que supone un aumento del 112 % respecto a 2020. Asia, África y América Latina superará los 440 millones de toneladas, lo que representa alrededor del 59 % del mundo.