En una decisión que refleja la tensión interna del partido, el Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) decidió intervenir la estructura del partido en Tucumán. Este martes, se nombraron a los normalizadores que asumirán el control del partido en la provincia por un año, desplazando al legislador provincial Agustín Romano Norri, quien aún no había asumido oficialmente su cargo.
La intervención de la UCR se produce luego de meses de agitación interna, que culminaron en la judicialización del proceso electoral provincial, tras un reclamo para invalidar las elecciones internas que habían proclamado a Romano Norri en febrero. A pesar de la proclamación por parte de la junta electoral local, las aguas no dejaron de agitarse dentro del partido, lo que llevó la disputa hasta la Justicia Federal.
Los nuevos normalizadores designados son el santafesino Hernán Rossi, secretario general de la Convención Nacional de la UCR y cercano al presidente Martín Lousteau, y el jujeño Jorge “Colo” Rizzotti, diputado nacional y cercano al ex gobernador de Jujuy Gerardo Morales. Ambos tendrán la misión de restaurar el orden en la UCR tucumana, al menos hasta el próximo año.
Esta intervención refleja la complejidad de los procesos internos del radicalismo en la provincia y sienta un precedente importante sobre cómo el Comité Nacional busca reordenar las fuerzas dentro de su estructura en momentos de conflicto.