El proyecto de Ficha Limpia logró dictamen en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado y quedó en condiciones de ser debatido en la Cámara Alta. Con 11 firmas, el oficialismo y bloques dialoguistas aseguraron el avance de la iniciativa, aunque en principio no será tratada en la sesión del jueves, marcada por la discusión sobre la suspensión de las PASO y el impacto del escándalo financiero $LIBRA.

El encuentro fue breve. La presidenta de la comisión, Alejandra Vigo (Hacemos Córdoba), dejó en claro desde el inicio que el dictamen estaba listo para firmar. Sin mayor debate, estamparon su rúbrica senadores del PRO, La Libertad Avanza (LLA) y parte del radicalismo, entre ellos Luis Juez, Juan Carlos Romero, Flavio Fama y Carolina Losada.

La rapidez del trámite provocó malestar en el bloque de Unión por la Patria (UP). La senadora Anabel Fernández Sagasti, cercana a Cristina Kirchner, cuestionó que no estuvieran presentes funcionarios para defender la iniciativa. Florencia López (La Rioja), en tanto, ironizó sobre la situación: “No sé si esto es una broma de mal gusto o un chiste, que el Gobierno impulse este proyecto mientras su principal referente está en los titulares del mundo por estafa con una criptomoneda”.

Qué propone Ficha Limpia

El proyecto, aprobado por Diputados la semana pasada, establece que los dirigentes con una condena en segunda instancia por corrupción no podrán presentarse como candidatos. Sin embargo, el fallo debe haberse producido hasta 180 días antes de la elección general. Esto deja como fecha clave el 29 de abril, cuando se publican los padrones provisorios.

El bloque de UP intentó sumar otros delitos como el narcotráfico, pero Carolina Losada (UCR) respondió: “Votemos esto y después agregamos el resto (…) Por lo menos, ya tenemos la mitad del camino con los corruptos”.

La batalla política detrás del proyecto

En Diputados, la iniciativa generó un intenso cruce entre oficialismo y oposición. UP denunció que la intención de Ficha Limpia es la “proscripción” de Cristina Kirchner, mientras que sus defensores aseguran que busca evitar la llegada de dirigentes con condenas a la función pública.

En medio de la controversia, Miguel Ángel Pichetto y Nicolás Massot (Encuentro Federal) fueron los únicos en abstenerse. “Esto le da discrecionalidad a los jueces”, justificó Pichetto.

Con dictamen firmado, el proyecto quedó a un paso del recinto, aunque el clima de disputa política promete un debate encendido en las próximas semanas