La organización ecologista Greenpeace alertó este martes que los incendios forestales que desde diciembre azotan a la Patagonia de Argentina, donde ya arrasaron más de 37.000 hectáreas, son los peores que se han registrado en esa región del sur del país en tres décadas.
Los incendios que afectan a las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut y a dos parques nacionales ya quemaron 37.601 hectáreas de bosques y viviendas, una superficie equivalente a dos veces el tamaño la ciudad de Buenos Aires, según la organización.
En un comunicado, Greenpeace reclamó más prevención, brigadistas e infraestructura para dar respuesta rápida a los incendios.
“Los bosques andino patagónicos de Argentina están sufriendo los peores incendios forestales de las últimas tres décadas. Es un ecocidio. La superficie arrasada por el fuego es enorme, afectando seriamente dos parques nacionales, y tardará cerca de 200 años en recuperarse“, advirtió Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace Argentina.
Giardini señaló que “la crisis climática exige prepararse para un aumento de los incendios y
la dirigencia política debe dejar de negar o subestimar esta situación“.
“Se precisa mucha más prevención, brigadistas e infraestructura, tanto a nivel nacional como en las provincias, para dar
respuesta rápida a los múltiples focos que luego se vuelven incontrolables. El viento, la sequía y los pinos exóticos aumentan los riesgos”, aseveró.
Un informe de Greenpeace calculó que la superficie afectada por incendios forestales en la región de los Bosques Andino Patagónicos de Argentina durante el período octubre 2023-marzo 2024 fue de 7.747 hectáreas.
Según la organización, el 95% de los incendios forestales se producen por el accionar humano, ya sea por motivos intencionales, negligencia o accidentes por fogatas, colillas de cigarrillos mal apagados, la preparación de áreas de pastoreo con fuego y la quema de residuos forestales.
Greenpeace también ha alertado por los desmontes de los bosques nativos en el norte de Argentina.
“Mientras los incendios en el sur van en aumento, la mitad de los desmontes en el norte son ilegales. Debemos acabar con la impunidad. En forma urgente se debe
prohibir y penalizar la destrucción de bosques nativos“, afirmó Giardini.