En contacto directo desde Miami, nuestra periodista de El Ocho Silvina Saleme Posleman informó sobre la situación actual en la región ante la inminente llegada del huracán de categoría 5 que afectará principalmente la zona de la bahía de Tampa. Según los reportes meteorológicos, el huracán, que ha fluctuado en intensidad entre las categorías 4 y 5, se espera que golpee con más fuerza la zona del Golfo de México, afectando especialmente a Tampa, ubicada a unas 4 horas de Miami Beach.
“Por ahora, aquí en South Beach estamos relativamente tranquilos, aunque se prevé que las fuertes ráfagas de viento, propias de una tormenta tropical, comiencen a sentirse con mayor intensidad a partir de las 9 de la noche”, señaló la conductora de Vivo Mediodía, quien se encuentra albergada en un hotel en la zona costera de Miami.
A pesar de la calma relativa en Miami, las autoridades han recomendado a los ciudadanos y turistas que se mantengan resguardados en sus hoteles o refugios desde esta noche hasta el mediodía de mañana. Esto, como medida preventiva ante posibles daños causados por los fuertes vientos, como la caída de árboles o cortes de energía eléctrica.
Los aeropuertos en la región también han sido afectados. A esta hora, el Aeropuerto Internacional de Miami sigue operando con normalidad, aunque la situación es cambiante y podría verse alterada en las próximas horas dependiendo de la evolución del huracán. Otros aeropuertos en Florida, como el de Fort Lauderdale, podrían cerrar si las condiciones empeoran.
La corresponsal también comentó que, aunque no ha sido necesario evacuar su hotel, en las últimas horas se han realizado simulacros de evacuación en algunos hoteles de la zona, lo que generó preocupación entre los huéspedes. Además, en algunos supermercados de la ciudad se ha observado un ligero desabastecimiento de productos básicos, como agua y alimentos no perecederos, mientras los residentes se preparan para posibles cortes de energía.
Este huracán ha sido calificado como el más fuerte en un siglo, lo que ha incrementado la preocupación, especialmente en la bahía de Tampa, donde aún se sufren las secuelas del huracán Helen, que golpeó la zona hace apenas una semana.
“Lo peor se espera en Tampa, pero aquí estamos bien, aunque expectantes”, concluyó Silvina, agradeciendo a las personas que han mostrado preocupación por la situación.