La fiesta del Milagro tiene sus orígenes en el año 1692, cuando varios lugares de Salta sufrían por un terremoto. En ese momento, el padre José Carrión, pidió sacar del templo la olvidada imagen del Cristo Crucificado, que casi un siglo antes había llegado desde España, tras naufragar en la zona del Callao, en Perú.
Luego de que los terremotos cesaron, las personas reingresaron a la iglesia y los participantes de esa primera procesión observaron que la imagen de la Virgen María era la única que se estaba intacta. Desde ese momento, las imágenes se convirtieron en el Señor y la Virgen del Milagro. Cada 15 de septiembre salen de la Catedral de la Capital salteña en procesión, para recorrer las calles de la ciudad con miles de seguidores.
Guillermo Agüero es un tucumano que peregrina por sexta vez con una cruz de madera sobre sus hombros desde la localidad tucumana 7 de Abril hasta la capital de Salta. El hombre camina alrededor de 250 kilómetros para cumplir una promesa con los santos patronos de esa provincia.
“Todos cargamos una cruz, que hasta vos capaz la cargás en otra forma y tenemos nuestro peso”. “Ya con este sexto año, es algo que a mí me sirvió y cada día voy puliendo mi persona, éste es el camino a seguir”, expresó Agüero a la prensa.