Un perro de raza Golden retriever, llamado Cooper, fue abandonado en Irlanda del Norte y caminó casi un mes para volver con los dueño que lo habían abandonado. 

Cooper fue entregado a una perrera y de ahí fue adoptado por Nigel, que tenía ya una hembra de la misma raza, Molly, y pensó que podrían hacer buena pareja. Pero al llegar a su nueva casa en Dungannon, una localidad situada en el distrito de Mid Úlster, el perro salió disparando y se escapó.

“Traté de perseguirlo, pero desapareció en un instante, así que la búsqueda comenzó”, dijo Niguel a los medios locales. Desesperado, el joven comenzó una campaña por redes sociales y solicitó la ayuda de Lost Paws NI, organización dedicada a la búsqueda de perros desaparecidos.

Pasaban los días, la esperanza de Nigel iba decayendo, hasta que este 26 de abril, recibió una llamada donde lo habían encontrado. El perro estaba en Tobermore, a unos 65 kilómetros de distancia de Dungannon, y donde estaba el hogar de Cooper antes de ser abandonado.

“Está a salvo ahora, está comiendo comidas pequeñas para desarrollar su fuerza y recuperar algo de peso lentamente; ha perdido mucho peso y necesita desesperadamente un baño tibio, pero eso puede esperar hasta que esté más fuerte”, dice Nigel.

“Cooper es un chico inteligente. El instinto lo llevó de regreso a un lugar con el que estaba familiarizado. Cómo lo hizo, nunca lo sabré, pero lo logró. Sin comida, sin refugio, sin ayuda, solo obstinada determinación y esa increíble nariz”, dijo un testigo de Lost Paws NI al diario Irish Mirror.