La Dirección General de Aduanas desveló y denunció un caso de contrabando de combustible valuado en $2.600 millones en la frontera con Paraguay. Esta operación ilegal se habría llevado a cabo en Clorinda, provincia de Formosa, mediante pasos fronterizos no autorizados.
Los funcionarios aduaneros identificaron a destinatarios de camiones cargados con gasoil y nafta que residían en localidades cercanas a Formosa, y constataron que no tenían los recursos económicos para justificar la compra de las grandes cantidades de combustible que llevaban.
La maniobra implicaba la adquisición del insumo a través de compradores ficticios con el propósito de transportar el combustible de manera discreta hasta localidades fronterizas sin llamar la atención de las fuerzas de seguridad, según informó la Aduana en un comunicado.
Posteriormente, cerca de la frontera, el combustible era transferido a tanques cisternas a través de estaciones de servicio no identificadas y transportado a propiedades situadas en las cercanías del límite con Paraguay.
Ante el descubrimiento de esta operación, la Aduana presentó una denuncia en la Justicia Federal, alegando cargos de asociación ilícita y lavado de activos, de acuerdo con la información oficial.