Sin sus secretarios generales y con la presencia de sus secretarios de Gremiales, los sindicatos aeronáuticos comenzaron a negociar salarios esta tarde con Aerolíneas Argentinas: en el primer encuentro, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) no llegó a un acuerdo, pero aceptó pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes para seguir las tratativas. Lo mismo sucedió luego con la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la serie de encuentros será cerrada por la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), en pleno conflicto por Intercargo.

En las reuniones, que se llevan a cabo en el edificio de Aerolíneas en Aeroparque, las autoridades de la empresa mostraron “predisposición” a avanzar en las negociaciones, afirmaron fuentes sindicales, que anticiparon que se abre una tregua temporaria sin nuevas medidas de fuerza a la espera de ver cómo evolucionan las conversaciones para intentar un aumento salarial.

Tras finalizar las conversaciones con Aerolíneas, el secretario Gremial de APLA, Mateo Ferrería, que estuvo en lugar de Pablo Biró, declaró que fue “una reunión positiva” y admitió que “mientras dure este proceso de negociación hemos levantado todas las medidas de fuerza”.

El dirigente precisó que la charla se desarrolló “en buenos términos, quizás con conceptos duros” y que el sindicato de pilotos había llevado “una propuesta integral como pidió el Gobierno para ciertas mejoras que creen que tienen que empezar a ocurrir, y las recibieron de buena manera”.

Javier Milei dijo este viernes que “en la Argentina se sale laburando, no parando y extorsionando” al aludir a los sindicatos aeronáuticos y añadió otro ingrediente e tensión a las negociaciones salariales entre Aerolíneas Argentinas y 3 de los gremios del sector, que comenzaron a las 14, para intentar un acuerdo que evite el cierre o un cambio profundo del status de la compañía estatal.

Poco antes, Llano, enrolado en el kirchnerismo, habían desafiado al Gobierno: advirtió que este sábado los vuelos “no van a salir o se van a demorar por falta de personal” ya que los despedidos de Intercargo “eran de los micros, y ayer y hoy tienen franco”. “Deberían trabajar mañana, así que no vamos a tener gente. Después queremos que el Gobierno explique cómo van a atender los vuelos del sábado, que son muchos más. Y luego veremos desde el lunes cómo vamos a seguir”.

El secretario de Transporte, Franco Mogetta, también fijó una postura drástica al referirse a las nuevas negociaciones de Aerolíneas y los sindicatos del ala dura: “Vamos a ir por la privatización y si no se da la privatización, intentaremos que los empleados acepten la administración de la empresa. Y si no la aceptan, se cerrará. Pero Aerolíneas no va a tener más el fondeo que tiene el Estado, que durante el kirchnerismo le ha costado 8 mil millones de dólares al Estado”.

El contexto de las tratativas que reanudaron esta tarde las autoridades de Aerolíneas y dirigentes de APLA, AAA y APA está marcado por el agravamiento del conflicto en Intercargo, donde el despido de un empleado provocó el miércoles y el jueves protestas y asambleas del sindicato de Llano que afectaron a cientos de pasajeros que quedaron atrapados en los aviones sin poder bajar. En respuesta, el Gobierno despidió a 15 empleados de Intercargo y anunció la desregulación del servicio de rampa en todos los aeropuertos, permitiendo la entrada de empresas privadas.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, declaró hace 24 horas que “es el fin de Intercargo tal como lo conocemos” y que las fuerzas de seguridad estarán habilitadas para intervenir en caso de “secuestro de pasajeros”. Esta medida ha intensificado las fricciones entre los gremios y el Gobierno, que busca modificar los convenios colectivos de trabajo en Aerolíneas Argentinas.

Los líderes sindicales, Brey, Biró y Llano, se reunieron anoche para discutir su estrategia ante la situación. Brey dijo a Infobae que esperaba que la empresa presentara una propuesta concreta en la mesa de negociación. Aunque están dispuestos a discutir cambios en los convenios, Brey enfatizó la necesidad de una recomposición salarial y habló de un desfasaje del 90% desde noviembre.

Brey también mencionó que el conflicto podría resolverse con un aumento salarial del 35%, lo que permitiría continuar el diálogo. Sin embargo, expresó su pesimismo respecto a la actitud del Gobierno, sugiriendo que buscan mantener el conflicto para obtener beneficios políticos ante sus votantes.

Con respecto a las fuentes gubernamentales que alertaron sobre el cierre de la empresa si no hay avances en las negociaciones, el líder de aeronavegantes señaló: “Deben entender que aun para cerrar Aerolíneas tienen que tener diálogo con los representantes genuinos de los trabajadores, que somos nosotros. Creo que el Gobierno no sabe lo que quiere hacer con Aerolíneas y busca cerrarla por un tema ideológico, pero no sólo no la puede privatizar porque no pasa en el Congreso, sino que tampoco tiene los compradores porque hoy nadie quiere venir a comprar Aerolíneas”.

La situación en Aerolíneas Argentinas es crítica, y el desenlace de las negociaciones de este viernes será clave para determinar el futuro de la empresa y su relación con los gremios aeronáuticos.

Fuente Infobae